Ni el director de Interpol Venezuela está seguro en el país
Bárbara
Espinoza (19), hijastra de Ramón Silva Torcat comisario general de la
Policía científica y director de Interpol Venezuela, estuvo en
cautiverio durante 12 horas, luego que un grupo de hombres se la
llevaran cuando salía de un local nocturno en Las Mercedes, municipio
Baruta, en Caracas. No se la llevaron sola, junto a ella iba Astrid
Torres, una de sus amigas, y un adolescente de 16 años. Así lo reseña laverdad.com / José Manuel Sánchez
El trío de amigos salió a las 3.00 de la madrugada de ayer de un
local nocturno en la calle Madrid con rumbo al Marqués, en la
jurisdicción del municipio Sucre. Iba en un Toyota Corolla verde que fue
interceptado por unos delincuentes. Media hora después del rapto los
delincuentes establecieron contacto con los padres de Torres y del
muchacho para pedir 70 y 50 mil dólares, respectivamente.
Torcat estableció comunicación con el cuerpo detectivesco luego de
ser contactado y se inició un proceso de negociación que duró hasta
pasado el mediodía del domingo. Según el portal web Contrapunto.com los
jóvenes fueron liberados a las 3.00 de la tarde en la avenida Páez con
avenida La Montaña del sector El Paraíso. Hasta el cierre de esta
edición no se reportaron detenidos por el caso.
Impunes
No es la primera vez que Torcat y su familia son víctimas del hampa.
En febrero uno de los escoltas del director de Interpol ultimó durante
un enfrentamiento a dos ladrones que intentaban entrar a la vivienda de
su jefe en la calle Monsen Sol de El Marqués.
Los hampones intentaron despojar de la moto al custodio y el bolso
con sus pertenencias. Sin embargo él disparó para defenderse. Después la
Policía de Sucre dio con el segundo delincuente quien se enfrentó a los
uniformados y murió.
La Verdad contactó a Jackeline Sandoval criminóloga y directora de la
Fundación para el Debido Proceso, para entender por qué los
delincuentes perdieron el respeto no solo por los defensores de la ley
sino por sus familiares.
En una entrevista telefónica la experta explicó que al no haber
justicia, ni el miedo a su imposición de esta, la principal consecuencia
es una anarquía general no solo por parte de los delincuentes sino en
la irregular actuación de los funcionarios policiales.
Sandoval indicó que al ver la cantidad de funcionarios muertos en el
año, las personas pueden darse cuenta del irrespeto que existe a la
autoridad de este país.
Fuente: La Patilla